Haré como que no te escucho,
mientras obligo a mis oídos a ignorarte
más cuando aún haces ese sonido que me mata.
Distraeré mis ojos de verte,
cuando dances viniendo a mi dos pasos
y me atare las manos
solo para compeler el querer tocarte.
Formaré en mi tormentas
para crear torbellinos y repelerte de mí,
en otro de los casos
borrar lo que fue a mi paso,
quizá es hora de cambiar de polo
y que así dejemos nuestra compatibilidad
para alejarte de mí así como a un imán.