No existe hombre tan fiero
que se ahogue por chabacano.
Blasfema porque es un rastrero,
y bajo este asno elegante villano,
se esconde en la libertad de expresión.
Este monarca del fuego incendiario,
es diablo que no tiene solución:
excepto su grandeza de autoritario.
Este fariseo se llama \"Willy Toledo\",
que con su mediocre acto de lenguaje
y su mala boca,tírase un gran pedo
que huele al aire de caudillaje.
Blasfemar es su dios podrido;
MAREA escuchar a un hombre aburrido.
4 de marzo del 2.020