Julián_Rivero

ACUARELA

La mirada se pierde en lejanías intangibles

como tratando de asir algún recuerdo,

más allá de los deseos queda la nada

donde la edad de los mortales se desvanece como niebla.

 

Ayer vi su rostro reflejado en las hojas del vergel

allende el beso fue pórtico para el abrazo tibio,

entreabiertas las sombras de la tarde

abrigadas las margaritas de tu pecho contra el mío.

 

Lo demás fue canto de pájaros melancólicos,

susurros de lejanas brisas lisonjeras

y promesas desesperadas

ante la discreta  mirada del cambural silente.