Alma desdichada.
En un desierto árido
he desfallecido
en un océano profundo
he naufragado
y sin pensar en lo anterior mencionado
he muerto.
En esta tristeza profunda
que me abruma cada mañana
pienso y espero
salir de este infierno perplejo,
de este sufrimiento triste y complejo
que me desgarra en lo más inmenso
sin piedad ni lamento.
Una luz de esperanza
solo me basta esperar,
antes de poder agonizar,
en esta prisión congelada
y poder aceptar
que moriré desolada
en esta tierra sin frutos ni agua,
desierta y sin abundancia.
Tan solo soñar con escapar,
y que mi alma corrompida
deje de llorar ,
deje de sufrir,
deje de morir,
y ya me deje de reprimir.