Aún duele la herida
que nos causamos,
luna triste,
luna hermosa,
nostálgica luna mía.
Aún duele,
tú lo sabes;
aún duele el alma,
los sentidos,
y los sábados por la mañana,
Los desayunos sin ti,
y mi soledad, en mi fría y sola cama.
me duele mucho tu ausencia;
me llora el alma,
me llora.
Sin ti, luna,
sin ti,
está fría mi alma,
mi vida, mi almohada;
mi cama.
Sin ti, sin tus besos,
sin tus risas, tus excesos;
sin lo blanco de tus pechos,
sin tus ojos,
y el azul de la mañana.
sin ti, luna, sin ti,
está fría mi piel,
mi risa,
sin ti, luna, sin ti,
es muy fría
mi madrugada.
© Armando Cano.