Seré pintora de almas
y dibujaré con acuarelas
tus miedos al andar
para que no te lleve la duda
en el tiempo que Dios proveerá.
Cancelaré tus disturbios
en tonos pasteles y delinearé
ese amor que pronto cobijas
en tus ojos de otoño
y que sean pimpollos de sueños
en cada atardecer
para que cada estrella al nacer
convoque en ti, la luz
de un nuevo ángel custodio.