El hombre suele cansarse
de dar amor, y entregarse
a la mujer insensata
que con desprecio lo trata;
y de forma bien ingrata
su cariño desbarata.
Más llega por fin el día
que con noble bizarría
decide por fin librarse,
de esa pasión que lo mata
con cruenta melancolía.
Entonces con osadía
su gran delirio desata
buscando como alejarse.
Y le lleva serenata
bajo la luna de plata
a la mujer que arrebata
con su figura tan grata,
Con la cual a de quedarse
y en su ternura embriagarse.
Autor: Aníbal Rodríguez.