Te percibo en un cerrar de ojos,
me alientas y me llenas de fuerza,
eres mi paráclito todo el tiempo,
inyectando vida y paz a mis pasos.
Espíritu de verdad guíame y deja
que la esperanza me ilumine;
anégame en tu amor para amar
a quienes son reacios a tu palabra.
Sacúdeme y hazme volver a ti,
si de ti me aparto, gobiérname;
que sea tu voz saliendo de mis labios
para darle honra y gloria a mi creador.
Espíritu Santo ven a mi alma,
que todo mi ser se extasíe en ti,
libérame y consuélame en días
oscuros, sana mi ser en el dolor.