Era Noviembre
cuando detuve la prisa
del inclemente andar
Fui a extremo
buscando lo que a caídos hombros
siempre llevé
del regresivo año
no vi las flores…
pero aún,
¡Es otoño!
¡Es atardecer!
Llegó diciembre
y, ya sin prisa y sin buscar
ahí estaba…
el rojo atardecer
las hojas del otoño
la crisálida
y fue el momento,
de regresar,
de apreciar,
de Amar.
Rodolfo René ©