Ella era cual diosa Hera,
Pureza y castidad,
Virtud y gran bondad,
Razón de mi quimera;
Mi alma se desespera,
Ante tal fatuidad,
Gozar de su beldad
Y aceptar que se fuera;
Hoy está noche y día
Convertida en pasión;
Letal melancolía,
Veneno al corazón:
Pensar que fue tan mía
Pero todo, acabó….