Luis Rayo

A BEATRIZ FAVRE

 


Una musa les canta allá a lo lejos

a las poetisas y a los poetas

de estos tiempos.

Musa que tiene encantos

por la música que enaltece versos

y a los Poemas del alma

hace reconocimientos.

 

El alma de la inspiración,

en armonía se levanta,

y los coros y los cantos inmortales

se perciben por todas partes,

y ella aporta bellos poemas

para que con melodía

acompañe a sus rimas día a día.

 

Es  Beatriz

la de los sentimientos puros,

la de prolífera pluma,

la que escribe sobre los bardos,

la que guarda y resguarda

los tesoros de los vates,

y como joyas, Beatriz protege

los diamantes hechos versos,

las esmeraldas labradas en prosas,

las letras incrustadas en oro.

 

Beatriz,

custodia, porque sabe

que los poemas son los poetas mismos.

Que los versos siguen acompañando

a las largas noches de soledad.

Que las alegrías se encuentran

donde la luna es más brillante

y los lagos son espejos.

 

Beatriz

resguarda las letras tristes,

las añoranzas de los tiempos idos,

las promesas incumplidas

y los amores que son y no son.

 

Y el amor,

iluminó el camino

para hacer de la vida

 un nuevo canto:

Y llegaste tú, amor de mi vida, y pusiste luz

A esta poesía, en el otoño de mi vida,

Eres mi mejor poesía,

Eres poesía, cuando alimentas este amor

Y haces que  mis sueños, sean tus sueños

Tu Bea  amante-compañera”