Has dado tantos pasos hacia El Cielo,
que, si lo hay, tienes tus pies adentro,
porque tus pasos siempre fueron rectos
y jamás vacilaron ni un momento.
Nunca necesitaste de flagelo
porque tu cruz cargaste con denuedo
y tú meta, más que reto es anhelo
para llevar entre el amor y el celo,
los frutos de tu amor y de tu pecho
por sendas de respeto y de derecho
a lo alto de la vida y de la paz:
A tus hijos, homenaje que has hecho
a la vida que vives con respeto,
para que nos rebasen, y sean más.
MARTHA
Antes de que amanezca, si amanezco,
quiero decirte en este mismo instante
que eres más de lo poco que merezco
y eres, junto a mis hijos, lo más grande.
Por tu ser en mi vida hoy agradezco
tu andar por mis caminos atorrantes,
tus manos y tu voz que son aliento
para seguir mí marcha hacia adelante.
Si amanezco mañana, el nuevo día
será para seguir la misma vía
que junto a ti camino convencido
de que siempre serás la compañía
causante de mi fuerza y mi alegría
desde cuando te uniste a mi destino.