Un poema para niño aunque parezca pequeño no lo es;, es del tamaño que el niño quiera darle, (Alejandro Díaz)
Cuando una niña lee poesía
un arcoíris brilla en su mirada,
parece que escucha dulces melodías
tan suaves como una merengada.
Cuando una niña lee poesía
mueve las trencitas de su pelo
como una piñata se movería
agitando sus dulces caramelos.
La niña lee y juega con versos
y disfruta alegre su lectura,
luego abraza y da algunos besos
y regala con ellos su ternura.
Cuando una bella niña
vuela en las alas de un poema,
enciende un fuego que calcina
y como es de poesía, no se quema.
Cuando vean a una pequeña
leyendo versos muy inquieta,
déjenla amigos, que ella sueña
cuando sea grande ser poeta.
Cuando la niña vaya a la escuela
seguro lo Compartirá con la maestra
y juntas harán lectura placentera
de este homenaje, convertido en letras.
Si al momento de leer el poema
te dan ganas de llorar y de reír
no te preocupes, no hay problema
así estaba yo, cuando me puse a escribir.
Envío estos versos a una amiguita,
que son como flores en una cesta,
ella es entre todas la favorita…
Ella es mi amiga, y se llama Alexssa.