Yamila Valenzuela

Amantes (sensualidades)

 

 

 

Cuando sus miradas se encontraban

sus cuerpos se encendían

y en esa intimidad soñada

el cielo los protegía.

 

Al juntarse eran tierra

lluvia y fuego, cofradía

un cerrado espacio

donde solo dos almas cabían.

 

Se fundían dos cuerpos

formando una intensa luz

amalgamando sus humedades

llevándolos a esa plenitud,

 

que encuentran los amantes

en su basto interior azul

con sus pasiones de pureza

envueltas en fino tul.

 

Se entregaban en cuerpo y alma

con el amor que se creó

exclusivamente para ellos

con alientos de luna y sol.

 

Volaban dentro del placer

encontrando el gran sosiego

que les permitía renacer

para volar otra vez.