Gata_Azul

Era una soleada tarde de primavera,

tú descendiste por las escaleras

como un ángel desciende del cielo,

yo ya había puesto mis ojos en tí

antes de que tú ni siquiera me vieras

supe que eras tú, te reconocí al instante

lo hubiera hecho entre millones de personas,

lo hubiera hecho con una venda por delante.

Las miradas cruzadas, las sonrisas expuestas

tu dulce boca de niño curvada.

Ante mí, apareciste esa tarde

como un rayo de luz que se abre paso

entre la densa oscuridad,

entre la impenetrable niebla,

como la brisa a través de una ventana

al alba abierta,

tú, me susurró la brisa al oído

tú, resonó en el hueco de mi alma

eres tú, te dije mirándote y asentiste

aunque lo que realmente significaba, 

nunca jamás lo supiste.