DiegoGarro233

Romance Etéreo

Cielo estrellado, noche de amor

En el abismo no cabía una sola estrella más

Se escuchaba a lo lejos una dulce voz

Una voz hecha luna y un resplandor hecho paz

 

—¡Luna mía! Baja un momento del cielo, que quiero escuchar tu voz, 

querernos hasta el amanecer, 

y reírnos los dos

 

La luna observaba desde arriba sonriendo coqueta, luciendo su inmensidad, mas siempre callada y muy quieta

 

—Ven conmigo solo un momento, no me hagas esperar, 

que quiero darte mis noches,

y poderte abrazar 

 

Y la luna ignoraba sus súplicas sin dejarlo de mirar, hasta que, inmersa en el frío de su noche decidió bajar.

 

Bajó desde su blanca cuna, sobre nubes, caminando,

Cómo una escultura, era bella la luna, 

Y sus ojos, una miel de encanto

 

Frente a él pudo ver un perfil de princesa

Un gran vestido de gemas amatista

Correspondió su amor con la misma sonrisa coqueta,

Y acarició su rostro con manos de artista