Imaginé tu ausencia en una confusa noche perdida,
mi alma quedo errante en una soledad agonizante,
mi corazón desgarro el pecho y salto al vacío,
se hundió entre la locura y el resto de la noche.
Tu ausencia dejó mi alma desnuda vagando por el silencio,
un abandono frío se instaló en mis venas,
mi piel moría tan gélida como mármol mortuorio,
mis manos desiertas te buscaron en el infinito.
No fue posible imaginarte ausente,
eres mi aliento cual rocío acaricia la rosa,
la razón perdida entre tus besos y tus caricias,
tu ausencia es inimaginable perversa e inagotable.
Pero ya no podrás ser ausente,
ni moriré en tus labios a cada instante,
he pactado con la noche más oscura,
se llevara mi alma, porque ya no me pertenece.