Génesis...
Yo no me veo la persona de hoja enamorada,
me veo más catastrófico, el corazón partido como cada pétalo de hoja,
me he perdido en las curvas de tu sonrisa,
no logro entender como llegué ahí.
Sigue esa noche y yo encerrado en tus ojos,
no se que deberías estar haciendo, deber estar en una fiesta, o durmiendo,
es muy noche, y aquí escribo con celos,
¿Dónde he quedado yo?
¿En un lugar donde ni yo se donde estoy?
¿En dónde quedaré ahora?
Imagino que en tus labios de fresa.
¿Qué ocurré? ¿Dónde estoy?
No te encuentro en mis brazos frágiles,
no se si llorar imaginándome que me abrazas,
o esperar mi muerte y aceptar este trágico dolor.
Sin embargo, se acordarán que nos quisimos tanto,
¿Quién como nosotros?
Nuestro amor. El único e insoportable,
el más cariñoso, y el más trágico,
el más querido, y el más odiado,
¿Dónde he quedado?
Olvidarte de mi suena imposible,
hacer esta poesía, es demasiado peculiar.
Yo te escribo con amor. Tu sabes.
Espero que con esta primavera caótica,
debería parar de escribir versos como éstas.