Me rodeaban aguas oscuras
que hacían que mi alma impoluta jadeara
como lo haría Jonás dentro del pez.
Estaba mi carne enredada en un barullo
como si de las tripas del pez se tratara,
y al regresar mi razón, sentí una angustia
dentro de mí, que parecía que descendía
a los cimientos de los montes.
Sentí como algas alrededor de mi cabeza
Y desfalleciendo grité y dije: Señor socórreme
Y tú me salvaste aquel día y volví a la vida.
Copyright Milye Florian 250220