Te vi...
En la lejanía te vi. Bah, realmente vi tu silueta porque la miopía no me deja ver de lejos.
Pero sabía que eras tú! Algo me lo decía y no fallé.
Te vi venir, con aires de grandeza que escondían una inseguridad que descubrí después.
Te vi venir con belleza, esa de la que no te hacías responsable, pero que era evidente.
Te vi danzando y siendo feliz.
Te vi...