Mi amado tiene un lirio entre sus muslos,
llega a ser pájaro agitado
cuando anida en mi estación de vida.
Mis senos erguidos
son alimento a su boca,
mis caderas altivas
son el ancla de su proa.
Sus dedos juegan
haciendo que en lo más oscuro de mi ser
lluevan gotas cristalinas.
¡Mi boca es el edén, cuándo su linaje es huésped en ella!
El beso de mi amante es mojado,
mis pechos sienten su herencia
y en su herencia yo me siento.
Mi boca se sonroja
por las pequeñas muertes
que me ha dado.
Lore Cruz
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Colombia