Si tú fueras una estrella
brillarías con luz propia
en ese espacio infinito
donde serías más bella.
Allí quisiera volar
y contemplar tu belleza
como esa estrella fugaz
perseguida por su estela.
En ese largo trayecto
desde el cielo hasta la tierra
la pediría un deseo
no separarme de ella.
Impregnar con nuestro amor
la ruta de su camino
para llenar con su luz
aquello que decidió el destino.
Al final se habrá creado
la nueva constelación
esa estrella que era ella
y su amante que soy yo.
Classman