Amo las tardes de febrero en tus brazos.
Amo la fascinación de mi ojos al querer encontrarte en cada lado.
Amo las frías ráfagas de viento que traen hasta mí tu propio aliento.
Amo lo loco que es este amor separado en dos.
Amo cubrir tu silueta con un beso callado y dos abrazos escandalosos.
Amo herir mi soledad con el principio de tu silueta y el fin de mi cordura.
Amo tratar de descifrar el mensaje oculto que sé que hay en tu piel.
Amo ser nosotros por una noche más.
Amo las canciones que solemos escuchar.
Amo las metas que nos hemos propuesto, y que un día juntos las vamos a alcanzar.
Amo los lunes por la tarde, o los viernes por la noche; porque sigo sabiendo que de amantes nosotros somos el mejor ejemplar.
Amo tanto que tú seas lo que yo siempre llego a necesitar.
Amo descuidarme y tu facilidad de convertir mi descuido en recuerdos.
Amo incluso el silencio que grita nuestra unión.
Amo desearte, beberte y probarte.
Amo adjuntarme, poseerte y cada noche necesitarte.
Amo, y no es poco, amarte como lo hago hoy. Porque, amo tanto amarte.