Es el beso aquel suave respirar
que necesitan dos bocas al amar,
o puede ser quizás una traición,
que parta en dos al corazón.
Puede ser el beso aquella dulzura,
que en el alma se guarda con ternura,
la sutil chispa que enciende la pasión,
que hasta al más cuerdo
hace nublar la razón.
¡Pero un beso suyo!
un beso suyo es amor;
que habita en sus labios,
que florece en su boca,
en cada sonrisa, en cada mirada,
¡su beso!, que invade todo mí ser,
cual nube divina, que cubre
por completo a mi alma.
SALO.