La cuneta le sirve de Almohada,
viste su blusa roja con tintes de blanco,
pantalón en arapos y su pelo rubio,
rubio de raíces negras ,
chela con razgo de mestiza.
Y pasan, y pasan las rutas,
y pitan y pitan los taxis
y nosotros peleando el espacio,
y el chofer que transporta la nada
y proclama: !Al fondo va vacío!
y desde la ventana he visto a Flor.
Allí esta Flor,
pero ella no esta allí,
ella esta allá...
Quizás cumpliendo sus sueños de infancia,
viendo en 3D,
o jugando en la ruleta,
o viendo humanos sin cabezas,
o temibles monstruos ancestrales,
o viajando por el espacio sideral
buscando la blanca estrella que describió el poeta;
o contando los hijos que no tendrá,
Flor no es mujer.
Para ella es mejor estar allá
y para nosotros estar acá,
lo cierto es que cada quién busca la felicidad.
Flor acaba de alzar la vista,
parece que esta volviendo del mas allá
y antes que suceda aspira otro sorbo de pega.