Hoy Comprendi
Esa tarde salí sin rumbo fijo
con un vacío dentro de mí
no se que me pasaba
la verdad no razonaba.
Cargaba una vieja mochila
la que encontré en la cocina
y de tanto caminar bajo el sol
mis pies se retorcían del dolor.
Y allí en el camino que vagaba
pues muy sola me encontraba
sin tener quien me ayudara
mientras que el dolor
aumentaba.
Opté por andar descalza
para así aliviar mis pies
pero cuando menos lo esperaba
una espina me clavaba.
De repente en mi mochila busqué
tan solo migajas de pan encontré
de inmediato y enojada las tiré,
las que un pajarito
devoró de una vez.
Para tragar las migas de pan
el ave soltó la ramita de su pico
y cuando terminó de comer
se marchó de allí sin volver
pero su ramita la dejó
en mis pies.
Caramba, cuanta pena
eso me dio, pues mi tormento
así continuó y en la ramita
que el pajarillo me dejó
una espina encontré yo.
Aprisa la sujete fuerte
para sacar de mi pie
urgente, aquella espina
enterrada, que a mi pie
lo maltrataba.
Gracias al pajarillo
y a la espina de su ramita
el dolor que yo tenía
al instante desaparecía.
Hoy analizando comprendí
que el pajaro la ramita no olvidó
que en agradecimiento
me la dejó, porque su hambre
allí la sació.
Aunque la ramita ya no le importó
a mí si me resolvió
y hoy comprendí
que las manos que dan
también recibirán.
Evola.RL
11/3/2020 RD