No ay luz en mi vida
la luna no alumbra más mis noches
Ni las estrellas guían mis pasos
Cómo los navegantes de un barco guiaban sus navíos con sus constelaciones adornadas en el cielo
A si tú guiavas mi vida por el sendero
Pues tú radiabàs brillo en tu mirada cuando te acercabas para juntar tus labios alos míos
Para así beber asta tu aliento
Viento del norte soplo muy fuerte
Llevándose así los estragos de la noche
En la aurora de la mañana comenzó a salir el astro rey
Y trajo calor que necesitaba nuestras almas
Que casi agonizantes
Pedían ser abrazadas
Mis manos aún temblando
Acarician asta tu enramada que nos ata en una nueva alborada