¿Te arde la sal en la herida?
Sufrida.
¿Por qué juegas al olvido?
Vivido.
¿Por qué vives resentido?
Dolido.
¿Por qué no tienes sapiencia?
Paciencia.
Porque la sal, sana heridas
cuando te echan al olvido,
sintiéndote muy dolido
con la vida tan sufrida.