¡Ay ojos claros!
ojitos de angel
que iluminan la vida
guían el camino
y te hacen sentir bueno como los ojos de Jesús.
¡Ay ojos color café!
que te calman y te apaciguan
que te hacen sentir confianza y calidez
que te hacen sentir seguridad y viveza como humano.
¡Ay ojos negros!
tan profundos y misteriosos
que te llenan de enigmas y te obsesionan
que te mienten y aplastan cual demonio apoderado.