Para que lo voy a negar,
a mi también me gustó aparentar lo que no era,
pero poco a poco la vida fue poniendo pundonor en mis neuronas,
y eso hace que aunque la edad encorve mi figura
el pundonor mantenga erguido mi sentir.
Y el sentir no se aparenta.
Soy lo que siento y...,
también soy lo que por no fingir,
no siempre digo.
Entre cordura y locura, ahí estoy.