Ella fue de mi vida lo mas bello
que abrigara mi ensueño con su embrujo;
con pasión y ternura me sedujo
y marcó mi existencia con su sello.
El color azabache en su cabello
cautivaba mi mente con su influjo:
¡Ella fue de mi vida lo mas bello
que abrigara mi ensueño con su embrujo.
Me hechizaba el perfume de su cuello,
siendo tanto el delirio que produjo
que en sus brazos al cielo me condujo;
y ofreciendo en las noches su destello,
ella fue de mi vida lo mas bello.
Autor: Aníbal Rodríguez.