Kinmaya

Como una Vieja Canción de Amor

Tu alma amanece en lunas de extraño brillo,

te imagino naciendo de un sueño en los atisbos de la noche,

mi alma serpentea en el aire,

flores que caminan con sus corazones en los pétalos.

 

Los ángeles bailan por todos los bosques que hay en la tierra,

allí, donde los grandes amores viven su plenitud,

besándonos en cada amanecer,

abrazados de la nieve para aplacar nuestra gran pasión.

 

Los árboles giran, y giran, sin parar a nuestro alrededor,

 acariciándonos con sus hojas en todos los verdes posibles que existen,

la lluvia cae y nos bendice hacia el fondo de la tierra misma,

donde nacen todas las flores que hay en el mundo.

 

De pronto, una bella balada de amor nace desde un piano dormido,

 bajando desde el cielo hacia un lugar donde nuestras almas florecen,

tan ingenuas, frágiles y etéreas.

mientras el sol comienza a iluminar nuestros cuerpos;

como una vieja y bella canción de amor.