Algo muy dentro de mi va
cambiando y no puedo
detenerlo, me debilita y a
la vez me da fuerza para
continuar mirándote. Con
tus ojos me despojo de
todo aquello que me hace
vivir menos, en cada tacto
donde se completan mis
manos con las tuyas quiero
dejar algo de mi, algo que
no pueda repetirse con otra
persona porque nadie
ha obtenido esta parte mía,
el espacio que ocupas aquí,
conmigo.
Quisiera poner el tiempo en
suspensión y no vernos
envejecer, no vernos de otra
forma que no sea como el
exacto momento donde te
miré y el amor fluyó en forma
perfecta de sentimiento tan
puro que no puede existir sin un
mal, sin pedir algo a cambio
y es por eso que sacrificamos
el corazón para querernos con
la razón.
No sé si la manera en la que
te entrego todo esto sea la
correcta, si percibes el calor
como yo lo hago. No quiero
desprenderme de este
sentimiento que me hace
quererte y extrañarte
con fino placer cuando no
te veo.
Las palabras me sobrepasan
y no quiero estar en el mundo,
no quiero pensar en nada mas,
solo quiero dejarme llevar por
las aventuras que entrelazan
nuestras vidas.
Gravedad que nos atrae, ver
todo nacer como salido de la
muerte donde los senderos
desaparecen y el pasado se
desvanece como un tímido
fantasma oculto tras la sonrisa
que dibujas repentinamente.
Me has atrapado y alguna vez
creí perder, pero ya no hay
temor, existe la sensación y
le entrego mi vida al amor que
aparece, a la primavera que
en ti florece y al presente que
nos convence de continuar.
-OMAR