Como mosaicos de vivencias,
vamos armando nuestras paredes y muros
y nos aseguramos de cerrarnos sin dejar grietas,
sin ápice de grietas por donde pueda entrar el vicio del contrapuntéo
y la redundante pluralidad que no tiene traducción ni futuros.
Como mosaicos de historias,
vamos cimentando lo escrito y dicho
y nos cercioramos de trazar líneas,
líneas ya no tan inocentes por donde pueda traspasar la pausa,
la dualidad extendida sin aires, sin soles, sin aliento ni esencias.
Como mosaicos, piedras
como piedras, demandas
nos armamos tan pronto
como el pronto templo de los puntos finales...
La Habana, Cuba 🇨🇺
03-03-2020
Isis Marilys Alvarez Silva.