Remonto en el tiempo aquellos momentos
que en una burbuja mi destino guardé,
no sabía entonces que el destino ingrato
muchos sueños a veces...los hecha a perder.
La lluvia me trae tristezas lejanas
y hasta los charquitos me hablan de vos,
cuando se refleja en su espejo de agua
tu imágen querida...que me habla de amor.
Mis versos humildes hechos con el alma
a una cometa en su cola ataré,
para que en su viaje por el firmamento
le cuente a los ángeles...lo mucho que amé.
Cuando las flores suspiren, despertando al nuevo día
y los pájaros me canten su melodía inmortal,
saltaré desde el letargo, que reposa en la nostalgia
para caer en la esquina...en que tu me esperarás.
Si el carrusell de la vida, nunca para su girar
y pasa de las angustias, a la fe en lo que vendrá,
yo también guardo muy hondo un pedazo de esperanza
y podré decir entonces...que no fue en vano soñar.
Boris Gold (simplemente...un poeta)