Cuarenta estudios del amor y una canción desesperada
Dedicado a Sandra Paola:
Esos ojitos que tú tienes,
amor de mi vida,
amor de mi alma.
En mis pensamientos siempre estabas,
pero no
hallaba la manera de decírtelo.
En mi corazón,
encendiste un fuego
arduo y profundo.
Que con la ternura que tienes,
me enloqueciste.
Y te llamé desde mi puerta,
te llamé: mi amor.
Amor de mi vida,
amor de mi corazón,
el destino no se erró
en cruzar nuestras vidas
y nuestras miradas.
Por eso te digo,
amada mía,
que eres lo más bello que
me ha pasado jamás.
Te aseguro
que este sentimiento
es verdadero.
¿Y sabes una cosa amor?,
Te quiero,
Te amo,
Te amo demasiado.