Derramaré sobre ti solo palabras mansas
atisbos de ensueños, de lo invisible, de lo indivisible
retazos de júbilo imprevistos
tu conmovedora suavidad vivifica mis sentidos.
La inminencia de tu imagen es un bálsamo sostenido y enfático
cae tu mirada sobre mis esperanzas como lenta llovizna de otoño.
Eres cálido leño que abraza con timidez,
insustancial sensación benigna,
postergo mi inmediatez ante tu evocación,
y me aferro a tus pétalos febriles que me trasladan al limbo.
Quiero perfeccionarme en la placidez de tu universo
quiero amanecer embriagado de tu esencia.