Derramaré sobre ti solo palabras mansas
atisbos de ensueños, de lo invisible, de lo indivisible
retazos de júbilo imprevistos
elogios a tu suavidad que vivifica mis sentidos.
La placidez de tu imagen es un bálsamo sostenido,
eres cálido leño que abraza con timidez,
insustancial sensación benigna.
Quiero perfeccionarme en lo receptivo de tu universo,
quiero amanecer embriagado de tu esencia.