Pinky Descarga

Terapia

 

 

 

Escribir poesía es la terapia de bienestar más insana para practicar.

 

Te desahogas, si, lloras, te expresas.

 

Pero... ¿A costa de qué?

 

A costa de sentir el ácido puñal de los recuerdos del pasado retorcido, ahí mismo, dónde la agonía de una ilusión, fantasiosa, inocente, ingenua, pregona su muerte.

 

Dónde aflora la dolida memoria, bañándose de una interminable pena angustiosa, presa de la nostalgia, azotada por la melancolía.

 

Oh! Pero que idiota masoquista resulté ser. Jugando a ser el poeta enamorado, maltratando, estoy, a mí corazón desolado.