Mauricio G.

Ecos filosóficos

El canto singular de un ave poseída por la relación deliberada de un momento de voces,

puede ser vista singularmente como un canto de odiseas ya perdidas en el espacio vacío tan lleno de estrechos y finitas distancias.

Es decir el canto singular de una ave poseída es la alteración de voces no poseídas deliberadas en un espacio.