Admirándote en tu dormir
Con una serenata de grillos
Vivo la eternidad de un suspiro
En nuestro lecho de amor.
Quien hubiese imaginado siquiera
Que un bruto como yo consiguiera:
El amor de una bella doncella
La felicidad de tu ser en mi piel.
Recuerdo el día que te conocí
Ni el canto de las aves fue presagio
De lo que frente a mis ojos ocurrió
Encontraría en ti el amor de mi vida.
Precioso tropiezo que nos unió
Tu llenando mi vida de amor
Yo amándote hasta la eternidad
En la densa noche nupcial de pasión.
Hoy tienes a tu hombre al lado
Que solo a ti se ha entregado
Y gustoso concedo mi libertad
Para vivir libre mi amor.