ArgPlata

Alegría

El llanto no conmueve,

las cicatrices y las manos frías tampoco.

Los ojos arden y las pestañas se deshacen,

se quiebran, ya no soportan la inundación.

 

Los ojos quedan desprotegidos, quieren cerrarse,

y dormir en paz.

 

La soledad no conmueve,

el olvido y la muerte tampoco.

 

Los labios se resecan, y lanzan su último grito.

Los gritos de dolor no conmueven,

los de miseria y abandono tampoco.

 

Y en un jardín de rosas sin espinas, llora la alegría.