(S/f)
Nunca me habían gustado las flores, y es que siempre busque una
que me hiciera pensar que era mi favorita, pero no lo sabía
Todo el tiempo hubo una flor y nunca me había dado cuenta
de la admiración por lo que hace a su alrededor
Entra a una habitación y ni siquiera lo intenta,
alumbra con sólo su presencia
Ser más inteligente y bello no podría existir para mí,
¿tanto es así? sí
La flor que trae felicidad a mi vida,
la que ama lo dulce y no sabe rendirse
La que siempre estuvo ahí fue la misma que me dió la vida
y agradezco por ella seguir viva,
porque cuarenta y tres años de su vida los ha pasado
como si fueran veinticinco de por vida
A ella, felicidades por la presencia y apoyo que nos brinda
y que siga siendo ella misma.