Atracaron los navíos En playas de California Parecían tristes y sombríos Como espíritus de Babilonia El terrible enemigo Era el escorbuto Gracias al indio amigo Vencieron al poderoso bruto El remedio era sencillo Se trataba de comer hierbas En adelante comieron un fruto con brillo De naranjas o limones había reservas Se adelantaron a la penicilina Gracias a los naranjos y limones Fue una bendición para la marina Y se evitaron muchas defunciones