Daniya Ereneva

Aquella vez que no supe recordarte. 11/3/2020

Hubo una vez que no supe recordarte

ni a través de un espejo.

Hubo una vez que quise olvidarte,

porque tu amor no me lo merezco.

 

Quiero olvidar a respirar,

para poder mis ojos apagar,

quiero olvidar estar junto a ti,

para que me recuerdes y me olvides

como es debido.

 

Los días pasan fugazmente,

y mis lágrimas aún recorren caminos

a los que prefiero olvidar,

u otras veces recordar.

 

Perdí el sentido de la vida

de tanto recordar,

perdí el sentido del tiempo

de tanto recordar.

 

Hubo vientos que soplaban hacia el este,

mientras que yo caminaba hacia el oeste.

Hubo silencios que se callaron,

y susurros que vociferaron.

 

No escribo para ti,

ni escribo para mí,

sólo escribo para la tierra,

para que mis poemas estén manchadas de agua,

arrugadas por las piedras,

y escupidas por la lluvia.

 

Querido gran silencio,

eres mi único acompañante,

el cual me sanas la bala de mi pecho

y la hemorragia de mi garganta.

 

Tú eres quien me ayudó a olvidar,

aquel que me culpó por recordar.

 

Querido sonido ensordecedor,

¡Qué agradable sonido!,

la cual tus pupilas se llenaron de mentiras.

 

Hay veces que no supe recordarte,

porque mis ojos están vendados de cicatrices.

 

Aquella vez que no supe recordar

ni el respirar lento de mi voz,

que se fue apagando poco a poco

hasta morir.

 

Respira poco a poco,

sin esfuerzo alguno,

porque vida sólo es una.

No intentes cortar la cinta

que me separa de ti y de mí.

 

Busca otra manera de sobrevivir

de este gélido mal tiempo.

 

Cuenta segundos

hasta que mi 

respirar se

agote,

y deje de vivir...