Trepando por el muro
de una ciudad de Oriente,
te esparciste en la tierra
como lava candente.
La respuesta del hombre
no llega a contenerte,
vas sembrando el espanto
en ráfagas de muerte.
Conseguiste en zarpazos
de fiera enfurecida,
cancelar las fronteras
de Europa estremecida.
¿Qué armas tiene el hombre
para salvar la vida?