Kinmaya

Ánimo Vagabundo

 

He quedado en un vagar de andar taciturno,

como un vagabundo levantando palabras por el sendero,

 como si se trataran de un conjuro,

en las más remotas distancias del alma.

 

Recuerdos estallando como cristales inútiles,

imágenes prisioneras por un tiempo sin edad,

hasta que llueve una melodía que lo impregna todo,

el abandono que se desliza por las paredes,

 desde una carencia cansada.

 

Una apatía emula la montaña muda que mira,

un llanto que se ahoga en el cuello,

 todo se desvanece en un gesto trémulo,

un presagio agazapado he inevitable se yergue,

 como relámpago iluminando en todos los rincones del mundo.

 

El ánimo ya amorfo es más extraño aun,

entre cada trozo de cristal una imagen se desliza,

una sombra espera latiendo en el espacio,

el andar del vagabundo recoge todas sus palabras,

mientras una lluvia inesperada;

 disuelve al caminante con el agua... antes que este caiga al vacío.