El lento y esforzado huir
de los desvelos...
No es fácil, no,
esparcir el polvo y la granza,
y mantener limpio el trigo,
aprender a desdeñar
la jaula,
ser ave y perder
el miedo al disparo,
aprender a desdeñar
la azada,
ser campo de trigo y tener que olvidar
el aroma a flores que traía el filo.