TINIEBLAS.
Fue una noche tenebrosa,
frente a una mesa de azar,
parecía rondar la muerte,
cuando un dado sin suerte,
llevaba un destino al rodar.
Y rodó el dado impíamente,
sobre una suerte sin fortuna,
rebelde, tétrico… Displicente,
quedó indefectiblemente,
inerte… Sin esperanza alguna.
Y se irguió el infortunio,
sobre angustiada alma,
cual noche sin plenilunio,
etérea como fantasma.
Noche fría y tenebrosa,
de agobiante silencio,
fue el desvelo poca cosa,
entre vigilia y desprecio.
Y ante esa mesa de azar,
y aquel dado sin fortuna;
Aquella noche sin luna.
Sintió la dicha marchar.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Marzo 8 del 2020.