Miedo…
¿Miedo a vivir sin vivir?
¿Miedo a morir adelantado?
¿Miedo a equivocar el camino?
Sí, y hasta miedo a morir ahogado.
(¿Pero dónde? ¿En el rio o con un caramelo atravesado?)
Qué más da…
Miedo a hacer el ridículo más ridículo.
Miedo a perder el juicio con el tribunal equivocado.
Miedo a perder el juicio… ¡pero por estar enamorado!
Miedo a perder la fortuna.
Miedo a ganar demasiado.
Miedo a perder después de haber ganado…
En fin, es tan grande la lista de los miedos,
que hasta la muerte tiene miedo de morirse,
¡sin que la hubiesen violado!
Frank Calle (13/ ene/ 2020)