Yo quería ser verdugo
de mi blanca piel,
y quería ser testigo
de una vida triste y cruel.
Quería bailar en el fuego,
quemarme como el papel,
lucir cómo un diamante
antes de morir al amanecer.
Suspirar como el viento
y cuando quiebre florecer,
pero soy como un desierto;
me comienzo a deshacer.